Criopreservación en medicina reproductiva: por qué congelar óvulos, esperma y embriones y cuánto cuesta el procedimiento?

La medicina reproductiva moderna utiliza todos los avances más recientes para que las personas antes consideradas infértiles puedan tener y dar a luz a su propio hijo. Uno de estos métodos es la criopreservación https://surrogacycmc.com/es/services/cryo/. Puede utilizarse para aumentar las posibilidades de que un embrión arraigue en un programa de FIV o para preservar la posibilidad de que una mujer sea madre a cualquier edad. Nuestro artículo explica cómo se lleva a cabo la criopreservación, para quién está indicada y dónde puede realizarse.

La criopreservación como forma de congelar el tiempo

¿Qué es la criopreservación y por qué es necesaria? La esencia de la tecnología radica en la congelación de células y tejidos en nitrógeno líquido a -196°C con posterior descongelación y uso. Todos los procesos biológicos de las células se detienen, el ciclo de vida de la célula se paraliza, lo que permite conservar el material durante mucho tiempo, hasta que se necesite.

La congelación puede hacerse de dos maneras:

  • Deshidratación lenta de la célula, es decir, eliminación gradual del líquido de la célula con sustitución por un crioprotector.
  • vitrificación - que es la congelación casi instantánea sin el proceso de cristalización. Cada uno de estos métodos encuentra su aplicación en función de las características biológicas del tejido o de la célula.

En medicina, la criopreservación se utiliza sobre todo en los procedimientos de fecundación in vitro (FIV) para conservar los embriones sobrantes para su posterior reimplantación. También se utiliza para varias indicaciones para preservar el esperma o los óvulos fértiles.

El objetivo principal de la criopreservación en medicina reproductiva es aumentar las posibilidades de embarazo de las mujeres que, por una u otra razón, no pueden quedarse embarazadas por medios tradicionales. La medicina reproductiva moderna ofrece el uso de la criopreservación no sólo por razones médicas, sino también por razones sociales. Muchas mujeres modernas de menos de 40 años no están preparadas para tener hijos, prefiriendo primero proporcionar la base material para el futuro hijo. Olvidan que el cuerpo femenino reduce su capacidad de reproducción a partir de los 30 años. La criopreservación de óvulos fértiles en el pico de la edad fértil (de 18 a 28 años) permitirá a la mujer tener un hijo propio más adelante, prácticamente sin riesgo de aborto. Al mismo tiempo, el procedimiento de recuperación y congelación de las células en sí es cada vez más asequible y el número de clínicas donde se lleva a cabo también aumenta.

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